Hace poco leí un interesante
artículo en el blog doubleXscience en el que hablaba de la mejor forma de
identificar una pseudociencia.
Por ello me he animado a
tocar un tema controvertido pero que considero que por mi vocación científica
debo dejar mi opinión.
Pero antes de todo, es de obligado cumplimiento dar una definición de que es una Pseudociencia.
Una
Pseudociencia es una práctica, creencia o afirmación que intenta
mostrarse con un carácter científico pero que realmente carece de un
metódo científico que lo respalde. No hay evidencias científicas.
Considero que debo dar mi opinión por
que es precisamente en épocas de crisis, como la actual, en la que afloran los
remedios milagrosos que nos “ayudan” a afrontar cualquier situación negativa,
que nos haga sentir mejor, más vitales, con más energía. No es casualidad,
queridos lectores, que sea en estas épocas cuando se oferten estos productos. No lo es, ya que al
concepto de sentirse mejor (más sano) se une el de dinero fácil.
Muchos de estos productos van acompañados de la posibilidad de ganar dinero a final de mes vendiendo a terceras personas. En
la mayoría de los casos premia más vender el producto que el de intentar ayudar
a los demás. Productos que, dicho sea de paso, nunca suelen ser baratos. Al fin
y al cabo, ¿Qué son unas pocas decenas o centenas de euros cuando se trata de
nuestra salud?
DoubleXscience en su blog nos
ofrece unas pautas sencillas para detectar si estamos frente a un caso de
producto pseudocientífico de dudosa credibilidad.
Me he permitido la licencia de adaptar el
artículo para hacer la lectura más
amena. Aún así al final del post os dejo el original para los más rigurosos.
Lo primero que deberíamos
preguntarnos ante una posible oferta de material pseudocientífico sería, ¿De
donde procede la fuente? Cuando hablamos de la fuente nos referimos a la
persona o entidad que nos está realizando la oferta. Tiene experiencia en el
campo del que habla? ¿Están vendiendo en nombre de terceras personas o empresas
(Ej. Empresa americana de reciente implantación en España...)?.
Muchas de estas empresas camuflan
su verdadero negocio con anuncios y/o páginas webs que buscan dotar de un carácter
científico. Referencian a empresas inexistentes con amplia experiencia en
campos de la medicina, nutrición, química para dotar de una mayor credibilidad.
¿Qué tipo de lenguaje utilizan?
En muchos casos os encontraréis
con palabras superlativas y verdades absolutas“¡SUPER-remedio!” “¡El ungüento
definitivo!” “Compre babas de reptil africano, el ÚNICO e INFALIBLE que acabará
con sus problemas de acné DEFINITIVAMENTE”. Además se encontrará con vocablos científicos
que le pueden llevar a confusión sobre todo si desconoce sus efectos “contiene
muchas Enzimas, antioxidantes, bencenos de dextrosiribonosomas seculares de
alta capacitación para combatir el estrés!” “Aminoácidos de alta efectividad y
super-desengrasantes” y muchas vitaminas!!!
Una sencilla pregunta, ¿Son
realmente necesarios todos estos términos en un artículo científico serio?
Los artículos
intentan ser lo más claros posibles, con un lenguaje directo, conciso y preciso
para evitar precisamente lo que más gusta a la pseudociencia...irse por las
ramas.
En caso de que tengáis cualquier
duda sobre un principio activo, vocablo, o molécula y su funcionamiento no dudéis
en preguntar a un buscador de internet o cualquier persona que tenga unas
nociones de ciencia. Estoy convencido de que estará encantado/a en ayudaros.
La mayoría de veces un
aminoácido, es solo eso. Un aminoácido. Sin que tenga que necesariamente que
mejorar nuestra salud. Un ejemplo claro es el caso de los oligoelementos
esenciales. Bioelementos presentes en pequeñas cantidades en nuestro organismo.
Durante un tiempo nos bombardearon con publicidades de productos ricos en
bioelementos esenciales. Pues bien, un oligoelemento esencial lo incorporamos
en una nuestra dieta siendo la cantidad suficiente. Por lo que por más que
tomásemos productos ricos en dichos bioelementos no aumentaríamos la
concentración. Conclusión, pagábamos dinero por un producto que no nos ayuda.
¿Se incluyen testimonios?
Si la persona o empresa incluye
testimonios sin ninguna prueba real de la eficacia o de la necesidad del mismo,
es muy sospechoso. Las pseudociencias basan su “credibilidad” en falsos
testimonios que hablan de las maravillas y como el producto en cuestión les ha
“mejorado”, así, sin más. No hay datos científicos, uno espera como mínimo una
analítica que demuestre la mejoría, cualquier evidencia mínimamente que lo
demuestre.
En el blog doubleXscience ponen
un buen ejemplo, “Cualquier persona -cualquiera- puede escribir el siguiente
testimonio y colocarlo en una página web: Sentí que yo no sabía nada acerca de
la ciencia hasta que DoubleXscience llegó. Ahora, mi cerebro está lleno de
hechos científicos, y yo estoy logrando mi doctorado en ingeniería aeroespacial
este año, si DoubleXscience lo ha podido hacer por mí, puede hacerlo por tí
también, GRACIAS DOUBLEXSCIENCE!!!”. Os suena este tipo de testimonios?
¿Hay demanda de exclusividad?
La medicina y por extensión la
ciencia se basan en enseñanzas y aprendizajes de miles de años. Es un largo
recorrido con una base sólida. Millones de personas realizan esfuerzos día a
día en la ciencia en general. Normalmente, cualquier nuevo resultado surge de
los conocimientos existentes e involucran
a muchas personas u organizaciones. Es muy raro, no recuerdo ningún
ejemplo, que un nuevo tratamiento o producto sea algo completamente nuevo, sin
una sólida base científica existente para explicar cómo funciona, o que sólo
sea una persona quien se lo imagine.
¿Hay mención por parte de un
anuncio o de los distribuidores a una conspiración del tipo que sea?
Afirmaciones como: “Los médicos
no quieren que se sepa” o “El gobierno ha estado escondiendo esta información
durante años” son signos típicos de pseudociencia. ¿Por qué no los millones de
médicos de todo el mundo quieren que sepamos acerca de algo que podría mejorar nuestra salud?
¿El anuncio implica múltiples
trastornos no asociados?
Reclamos, como por ejemplo, que un uso específico cura
el cáncer, las alergias, diabetes y el autismo...son francamente
irracionales!!!
¿Involucraron verdaderos procesos
científicos?
Intervenciones basadas en la
evidencia, generalmente, pasan por muchas etapas de un proceso científico antes
de entrar en el uso común. El paso por estas medidas incluye la realización de
investigación básica mediante pruebas en las células y en animales, la
investigación clínica con los pacientes/voluntarios en varias fases fuertemente
reguladas, revisión en cada paso del camino, y un rastro de documentos de
investigación publicados. ¿Existe rastro alguno del producto en revistas
científicas? O es sólo pseudociencia adoptada por personas sin el beneficio de
expertos de cualquier tipo?
Todas estas pautas solo intentan
ser una pequeña ayuda que aporte una opinión más a la diferencia entre
pseudociencia y ciencia.
Artículo original: www.doublexscience.org/2011/ 12/real-science-vs-fake- science-how-can.html?m=1
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