Llegamos a Mayo y con el calor primaveral se inicia la operación bikini que durará hasta el Verano para lucir cuerpos de ensueño!
Una práctica habitual es salir a hacer deporte y acompañarlo de una dieta sana y variada. Algunos y algunas optan por realizar ejercicios aérobicos en gimnasios con el afán de obtener unos resultados óptimos más rápidamente.
Además, acompañan el esfuerzo de sustancias que permitan acelerar, más si cabe, el metabolismo de grasa y por consiguiente, reducir volumen y peso.
Es habitual la ingesta de L-Carnitina entre estas personas que desean mejorar resultados en el menor tiempo posible.
Para los que no estén familiarizados con el nombre o los que si lo estén pero no conozcan bien de que se trata, hoy hablaré de ella.
¿Qué es la L-Carnitina?
La L-Carnitina o Carnitina no es más que una amina cuaternaria que se sintetiza en el hígado, los riñones y el cerebro a partir de dos aminoácidos esenciales.
Tiene como función principal el transporte de ácidos grasos a las mitocondrias donde se producirá un proceso metabólico para obtener energía. Es decir, se consumen grasas para obtener energía.
Es importante quedarse con el concepto de transporte, ya que más adelante lo retomaremos.
Un déficit en la concentración de Carnitina provoca una disminución en la obtención de energía, de modo que el ácido graso pasa a formar parte del tejido adiposo. Conclusión, aumentamos de peso debido a la grasa.
Imagen 1. 1) Mitocondria 3) ácidos grasos 2) Carnitina |
¿Cuál es la fuente de Carnitina?
Encontraremos Carnitina en alimentos tales como las carnes rojas principalmente. Cabe destacar que las concentraciones de Carnitina necesarias son relativamente bajas y que el consumo que se pueda producir de ella se restaura en nuestro propio organismo, no siendo necesario tomar un suplemento.
¿Sirve de algo tomarla durante la práctica del ejercicio?
Lamentablemente la respuesta es NO! Nos venden la Carnitina como un suplemento quema-grasas, que cataliza el proceso del metabolismo de la grasa pero nada de esto es cierto.
Como hemos dicho antes, hay personas que sufren un déficit en la concentración de Carnitina por lo que para ellas si es necesario tomarlas.
En el caso de personas con una salud normal un mayor aporte de Carnitina no hace nada, tan solo vaciar nuestros bolsillos...
El porqué es sencillo. Como he explicado en la primera pregunta, la Carnitina tiene una función de transporte de los aminoácidos hasta la mitocondria. Si nosotros aumentamos la concentración no implica que vayamos a quemar más grasa sino que tendremos un exceso en el proceso de transporte pero ni conseguiremos "coger" más ácidos grasos (función del Coenzima A) ni metabolizarlos (función de la mitocondria).
"No puede ser! Yo cuando tomo Carnitina sudo más y hago más ejercicio! "
No lo niego. Los preparados que llevan Carnitina contienen además otras sustancias como cafeína o taurina. Excitantes que provocan que nuestros ritmo cardíaco se acelere y por tanto realizamos un ejercicio aeróbico mayor. Pero nada de quemar grasas por la Carnitina.
Si uno desea tener la misma sensación puede tomar una bebida energética que es mucho más económica que estos preparados.
Así pues, el gozo en un pozo para las personas que creían que la Carnitina aumentaría la capacidad de quemar la grasa de su cuerpo.
Al final todo se centra en lo mismo, hábitos! Debemos ser capaces de modificar nuestros hábitos alimenticios para adaptarlos a un consumo más equilibrado de calorías. Acompañar, de forma regular, la dieta con ejercicio físico aeróbico. Y por último dos variables a añadir a la ecuación, paciencia y constancia.
Por desgracia para los que quieren resultados inmediatos esta es la única fórmula del éxito...